A la mujer no se la toma en serio en el arte, y este grupo decidió pasar a la acción. El anonimato sería su arma: anónimas como millones de mujeres en otros ámbitos laborales o personales. Las Guerrilla Girls sabían que ocultas tras una anónima máscara de gorila tendrían el poder de representar a un género entero, además de la protección de no ser vilipendiadas por el heteropatriarcado. Llamarían la atención para esparcir su mensaje, y también serían inmortales e innumerables. Cualquiera puede ser una Guerrilla Girl, y eso es precioso. La máscara, el disfraz es una técnica que ya habían utilizado revolucionarios de todo el planeta.




