“Para la mayor parte de la Historia, Anónimo era una mujer”. Esta cita de la escritora feminista Virginia Woolf –Reino Unido, 1882-1941- critica la invisibilización que ha tenido la mujer en la literatura. Relegadas a un segundo plano en la vida política, laboral y social, las mujeres han tenido que luchar históricamente con el lugar que les habían asignado en el mundo: el hogar y la familia.

Anónimos, como ella destaca, eran los autores de grandes obras españolas como el Lazarillo de Tormes o el Cantar del Mío Cid. También el de obras extranjeras como la mítica Las mil y Una noches o La Saga de Erik el Rojo. Conocer la autoría de estos títulos es imposible a día de hoy, pero sí se tienen datos de la huella que ha dejado la mujer en la literatura. Datos que tienen mayor relevancia cada 15 de octubre, Día de las Escritoras, que se celebra bajo el lema “rebeldes y transgresoras”.

Para dar visibilidad a las nuevas escritoras y a las no tan nuevas aquí os presento a algunas de ellas y sus libros:

1. Diana López Varela: es periodista y escritora. Autora de sus obras más conocidas No es país para coños o directora del cortometraje Feminazi. 2. Sandra Sabater: licenciada en Comunicación Audiovisual. Su carrera profesional ha estado ligada a la televisión desde sus inicios. Ha sido galardonada con el premio CIMA TV Festival de Vitoria (que concede la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) y con el Premio Meninas 2018 (otorgado por la Delegación de Gobierno) por su sección en El Intermedio «Mujer tenía que ser», en ambos casos. Escritora de Pelea como una chica.

3. Raquel Sánchez Garcia:  profesora titular de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid. Sus trabajos se han centrado en la historia política y cultural para analizar el liberalismo español y el proceso de construcción del Estado liberal. En esa misma línea, ha analizado la figura del hombre de letras y su papel en la esfera pública durante el siglo XIX.